Hola a tod@s!
Aquí les traigo el relato ganador. Su autor se lleva un ejemplar de Erebos hasta su casa.
Muchas gracias a todos los participantes, me hubiera vuelto loca si yo fuera la que tenia que elegir, todos los relatos son muy buenos, de verdad.
También gracias a todas las personas que votaron.
Y por ultimo, pero para nada menos importante, gracias a Alfagura México por patrocinar este concurso :D
Ahora si, les dejo el relato ganador, escrito por Nathan Crow. Felicidades!!!
Por Nathan Crow
Ese olor nauseabundo está por
todos lados. Las sombras me observan sin cesar. Las oscuridad invade
toda la habitación, devorando todo a su alrededor como las fauces de una
bestia indómita. Puedo escucharlos afuera, se que están ahí. No, sólo
es producto de mi imaginación. He estado sometido a mucho estrés en el
trabajo.
-¿Qué es ese sonido? Algo ha destrozado la ventana. El
frío viento se cuela por entre los cristales rotos, calando mis huesos,
helando cada poro de mi piel. Ojalá hubiera hecho caso. ¿Por qué no tome
en serio las advertencias? Ahora es demasiado tarde. Corro
desesperadamente hasta las otra esquina de la habitación. Es inútil,
puedo oír las pisadas que merodean a mi asecho, escucho miles de
rasguños en la puerta, detrás de mí…
¿Cuál es mi nombre? Eso ya no
importa. Sin embargo, permite contarte mi historia antes de que sea
devorado por la oscuridad. A pesar de ser un abogado muy prestigios, mis
orígenes se remontan a un pequeño pueblo muy humilde, del cual no
mencionaré su nombre. Desde muy pequeño fui criado por mi madre, ya que
mi padre murió días antes de que yo naciera. Y aunque mi infancia tuve
muchas limitaciones fui un niño feliz.
Al tratarse de un poblado
alejado de la ciudad, existían diversas tradiciones propias del pueblo y
otras más que se comparten a lo largo de todo el país. Una de ellas es
la tradición del día de los muertos. De niño la veía como una tradición
mágica, pero conforme fui creciendo me di cuenta de que se trataba solo
de tonterías de los ancianos del pueblo. Cada año durante la fecha de la
tradición, mi madre me obligaba a ayudarla a poner un altar, cuya
ofrenda según contaban los viejos servía para mantener en paz a lo
muertos que durante una noche abandonaban el reino del inframundo para
recorrer el mundo de los vivos nuevamente. –Puras patrañas–
Cuando
crecí, tuve la oportunidad de viajar a la ciudad para continuar mis
estudios. Así fue como me convertí en un exitoso abogado de una de las
mayores firmas de mi ciudad. A pesar de ello, cada año mi madre me
visitaba durante la festividad para continuar con la tradición.
Y
ahora a casi un año de que ella abandonará este mundo, una semana
después de su última visita, y aunque la amaba demasiado por fin puedo
tener un día normal sin aquellas tontas tradiciones. Fue un día como los
cualquier otro. El trabajo, como siempre, absorbió todo mi tiempo.
Pero
al final de la jornada ocurrió lo inesperado. Me encontraba solo en mi
oficina, cuando las luces comenzaron a apagarse. No le tomé
importancia, de pronto mi escritorio comenzó a temblar, debió de
tratarse de un sismo. Al salir del edificio, mientras caminaba para
dirigirme a mi hogar, una extraña presencia me siguió durante todo el
recorrido. Era como si alguien me siguiera, un olor pútrido se apoderó
del aire. A cada paso que daba, era como si no estuviera solo.
Al
llegar a una calle de mi casa, las cosas dieron un giro inesperado. El
alumbrado comenzó a estallar, dejando una densa oscuridad a su paso. Y
con cada pisada que daba, la noche lo absorbía todo. Y a tan solo unos
metros de mi destino fue cuando sucedió, tuve la sensación de que
alguien tocaba mi hombro. Y al girar mi rostro para ver de quien se
trataba, pude observar que una pútrida mano se aferraba a mi cuerpo.
Corrí
desesperado con la única finalidad de llegar a mi casa, mientras lo
hacía el extraño olor que había percibido anteriormente se intensificó.
Una extraña mezcla a putrefacción y a una flor que se da en mi pueblo
por estas fechas. Y mientras avanzaba, un terrible grito gutural
desgarró el aire, acompañado de múltiples risas, que parecía venir de
ultratumba.
Tan pronto llegué a mi hogar, me abandoné al confort
de mi querido sillón. –Debieron tratarse de mis nervios, el trabajo ha
sido muy agotador esta semana–. Qué iluso, no tenía ni la más remota
idea de lo que estaba a punto de sucederme.
No supe en qué momento
caí rendido ante los brazos de Morfeo, pero al despertar era cerca de
la media noche. –Tal parece que todo ha sido una pesadilla – pensé.
Sin
embargo, algo iba mal. El silencio era total, ni siquiera se oía el
rumor de los insectos. Era algo escalofriante. De repente, miles de
golpes se escucharon por toda la casa, era como si un ejército tratará
de derribarla. Y el olor, ese maldito olor, ¿Acaso me estaba volviendo
loco?. Todo a mi alrededor comenzó a temblar, peor aún fue cuando sentí
que miles de ojos me observaban. Pero lo que realmente me aterrorizó fue
aquel fétido aliento que pude sentir en mi nuca.
Sin pensarlo dos
veces, corrí a la seguridad de mi habitación, pensando en encontrar un
refugio a esta psicosis que me persigue. Pero que terrible erro fue
ese. Ahora heme aquí, ese olor nauseabundo está por todos lados. Las
sombras me observan sin cesar. Las oscuridad invade toda la habitación,
devorando todo a su alrededor como las fauces de una bestia indómita.
Puedo escucharlos afuera, se que están ahí. No, sólo es producto de mi
imaginación. He estado sometido a mucho estrés en el trabajo.
-¿Qué
es ese sonido? Algo ha destrozado la ventana. El frío viento se cuela
por entre los cristales rotos, calando mis huesos, helando cada poro de
mi piel. Ojalá hubiera hecho caso. ¿Por qué no tome en serio las
advertencias? Ahora es demasiado tarde. Corro desesperadamente hasta las
otra esquina de la habitación. Es inútil, puedo oír las pisadas que
merodean a mi asecho, escucho miles de rasguños en la puerta, detrás de
mí.
Comienzo a rezar, algo que no había hecho desde hace años,
cuando mi madre me llevaba a la capilla del pueblo. Cierro los ojos
mientras lo hago, pero no puedo evitar abrirlos al sentir una presencia
delante de mí. No puede ser, debe tratarse de una alucinación. Es
imposible, ella está muerta. Hace casi un año que fue su funeral. La
enterramos en el cementerio del pueblo, en la misma tumba donde descansa
el cuerpo de mi padre.
Y a pesar de ir en contra de todo lo
natural, ahí está. Parada justo delante de mí. Su cuerpo putrefacto, es
el causante de aquel hedor que me perseguía. Ha venido por mí, todo por
no seguir las tradiciones. O a caso me equivoco, ¿Madre?
Lloro
como un chiquillo, aferrado al temor pero sobre todo de amor. A pesar
de ser un repulsivo engendro del averno, ella es mi madre. Ha venido por
mí, como todos los años. Sin darme cuenta, me pongo de pie, y me acerco
lentamente a su encuentro. Ella se queda parada en su lugar,
observándome, con aquellas fosas vacías, donde anteriormente descansaban
los ojos más hermosos que jamás haya visto.
Estoy frente a frente
con ella, y un repentino impulso me obliga a abrazarla, no puedo
evitarlo. Es ella, puedo abrazarla una vez más. Un momento, su cuerpo es
pegajoso. Trato de separarme del abrazo, pero he quedado atrapado,
estoy pegado a ella. La miro detenidamente, puedo ver en ella a mi
madre, pero al mismo tiempo sé que no se trata de ella. Unos grotescos
tentáculos salen de su espalda y se entierran con unos poderosos
aguijones por todo mi cuerpo.
Un vórtice se ha abierto en medio de
mi habitación, es como un pequeño agujero negro que lo absorbe todo. Y
la repulsiva criatura que simula ser mi madre me arrastra con ella al
centro de la masa nebulosa.
Ya es demasiado tarde, ojalá le
hubiera hecho caso a mi madre. Sin embargo, yo estaba en lo correcto. Es
una tontería poner ofrenda a los muertos. Su reino está muy lejos del
nuestro, y una vez que cruzan al otro lado, no vuelvan jamás a caminar
entre los vivos. Pero existen cosas peores que se ocultan en la
oscuridad, criaturas que toman la forma de nuestros seres queridos y que
durante una noche al año logran traspasar la delgada brecha que separa
nuestra dimensión de la de ellos.
Si los otros participantes me lo permiten, puedo colgar los otros relatos para que todos ustedes los lean en dado caso de que no tuvieran las oportunidad de hacerlo.
Les pido a los participantes que me dejen un comentario en esta entrada con su permiso :P
8 comentarios:
Muchas felicidades Nathan!!!
Me encantó el relato, definitivamente fue mi favorito.
Besos
sabía que ganaría xD
Me ha gustado mucho. El inicio me atrapo *-* ¡Genial! y felicidades a él.
Saludos.
Si, e bueno me gusto.
Felicidades al ganador!!
saluditos!!
Felicidades! =)
Muchas gracias por este genial concurso :D, y muchas gracias a los que votaron, espero les haya gustado el relato ^^
Felicidades ganador!!
Disfruta tu premio ^^
Me gustó mucho! Felicidades al ganador!
Saludos!
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